La resina es una exudación de la planta, una sustancia segregada de manera natural por muchas especies de pino.
En España, es producida fundamentalmente por el Pinus pinaster, también conocido como pino resinero o pino negral, siendo además la especie de pino que más superficie ocupa en nuestros montes (aproximadamente 700.000 Ha).
Historia:
Si bien el uso de la resina y sus derivados se remonta a miles de años atrás (ver usos de la resina), la regulación del aprovechamiento en España no se formalizó hasta el año 1843, momento en el cual se instala la primera destilería en Hontoria del Pinar (Burgos), y se constituye como materia prima para la industria, ya que hasta entonces la extracción de resina era uno más de los quehaceres cotidianos en el medio rural.
A partir de entonces se crearon nuevas destiladoras en lugares como Almansa (Albacete), Coca (Segovia) o
Navas del Marqués (Ávila), entre otros.
En aquella época, no obstante, los principales productores de resina eran de Estados Unidos y Francia, pero la reducción de la producción debido a la Guerra de Secesión americana y al conflicto armado franco-prusiano, favorecieron el incremento de las producciones y la industrialización en España.
Posteriormente, la mayor iniciativa empresarial fue emprendida por los hermanos Ernesto y Leopoldo Falcón, que, junto a Ruiz y Llorente constituyeron en 1862 en Coca (Segovia) la sociedad Anónima La Unión Resinera Segoviana.
Durante la primera mitad del s. XX se alternaron las dificultades y los momentos de bonanza, pero la tendencia general fue creciente. En 1950 funcionaban en España 87 fábricas de destilación de resina frente a
las cuatro que lo hicieron en 2008.
En 1961 la producción de resina alcanzó un máximo histórico con una producción superior a 55.000 toneladas.
A partir de 1970 muchos montes dejaron de explotarse, debido, entre otras cosas, al contínuo incremento de los costes, a la caída de los precios y a la aparición de dos nuevos gigantes productores: Brasil y China.
Actualmente la única fábrica que mantiene La Unión Resinera Española se sitúa en Coca (Segovia). Aquí se procesa la casi totalidad de la colofonia nacional, completando su actividad con colofonia de importación. Esta fábrica realiza tanto el proceso de destilación de la resina ibérica, como la obtención de derivados procedentes de una segunda transformación. Tiene una parte importante de sus mercados en Europa y ha
sido durante décadas el referente en la industria resinera española.
